Lo primero fue aquella cancion, me ilusionó diciendo que le recordaba a la chica mas triste de la ciudad, despues que le gustaba la curvatura de mi espalda...
Hace tiempo viendo sus fotos R. me explico “la belleza, la
auténtica belleza se encuentra en partes mínimas, inconexas, no en
el todo. Cova, cuando haces un retrato hay una parte del cuerpo que
encierra toda la belleza de ese hombre o esa mujer, un codo, la
hendidura de sus clavículas, un lunar, la nariz...” Desde entonces
me gusta ver por partes a quien conozco. A mí siempre me vieron como
un total, hasta esa madrugada...él se fijó en la curvatura de mi
espalda, a pesar de esa enorme cicatriz, la acarició y en ese
ratito, me olvidé del frío, de la lluvia y del maldito invierno.
lunes, 21 de mayo de 2012
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