Siempre queriendo escapar a no sé
dónde, porque en todos los dóndes, seguro que hay pegas, mierda de tripas! que
si están al sol, extrañan el frio y la lluvia, que si están solas, echan de
menos la compañía y si están acompañadas, extrañan su independencia, que si se
sienten seguras, buscan insaciablemente, esa sensación de inseguridad, mierda
de tripas que no se conforman y empujan la angustia hacia el pecho quitándome la
respiración. Da igual, es lo mismo que mi cerebro razone, que mi corazón sienta,
nada hace entrar en razón a mis tripas, son independientes al resto, o no pero
siempre acaban saliéndose con la suya, son muy putas y no paran de subir y
bajar esa angustia que me oprime los pulmones. Les gusta soñar con vidas
diferentes, les gusta pensar en el “y si”, tienen periodos, no menstruales, ni mensuales,
tienen periodos, fases, que van de los dos a los tres o cuatro años y cuando
les llega…joder cuando les llega… empiezan a golpear al resto de los sentidos,
de las partes,… empiezan a imaginar, empiezan a cansarse de lo que amaban… son
imposibles de apaciguar.
Desde hace un tiempo han empezado
a revolverse, a relamerse las heridas, a extrañar lo que no tienen, y a
enseñarle a mi alma defectos de lo que ahora vive. Las convulsiones cada vez golpean
más fuerte, las conozco, no van a parar hasta que se produzca la catarsis que
rompa con todo y las deje escapar, que las deje empezar de nuevo.
Ansían nuevos paisajes, nuevas
manos, nuevos problemas, están cansadas y no van a parar. El resto de mí, ya se
ha hecho a ellas, se rindió a ellas hace tiempo, son como esa gente
insoportable pero irresistible, las conoce y las consiente. Tras varias
catarsis, sabe que no pasa nada, que sí perderá muchas cosas, pero ganará otra,
mejores, peores, desastrosas, pero siiiiiiiiii, diferentes, bueno ¿cómo que no
pasa nada? SI QUE PASA, coño pasa que se terminará al fin esta soporífera monotonía.
En el fondo, aunque les cueste ponerse de acuerdo
en los tiempos, mi corazón, mi cerebro, mi alma, mis tripas, al fin YO, ansío
abrir los ojos y ver un amanecer diferente, lo ansiamos desde hace tiempo, pero como en toda asamblea,
un@s tienen más miedo que otr@s, un@s lo han pasado mejor, otr@s peor y tardan más que otr@s en decidir, pero...
va a pasar y solo espero una cosa, sólo una: "que me pille con las botas puestas".