jueves, 20 de octubre de 2011

Espejismos


Cova sonríe por inercia,

aprendió de pequeñita y lo hace muy bien,

casi tanto que parece de verdad.

También sabe arreglarse el pelo y

se depila las cejas que es un gusto.

Se empeña en embellecerse tanto por fuera

que casi no se ve lo fea que es por dentro,

a no ser que te acerques mucho,

por eso corre si te aproximas.

Se esfuerza en parecer valiente de tal manera,

que hasta las tormentas la huyen,

pero le tiemblan las patitas muy a menudo.

Le gusta lo que más bailar,

sobre todo pasodobles y ska

y los ratos en los que no puede parar de reírse,

andar descalza, que el viento la acaricie,

que le pasen el brazo sobre la cintura cuando duerme,

andar desnuda, menos cuando hace frío,

los libros y las canciones que hablen de lo que sea,

pero que lo hagan de forma bonita y

las películas de miedo,

aunque tenga que correr a toda velocidad cada vez que va al trastero.

Cova miente mucho, aprendió a la vez que a sonreír,

también lo hace bien e incluso puede hacer ambas cosas a la vez.

Habla del consumo responsable,

pero se compra un vestido o unos zapatos,

cuando está triste o nerviosa.

Sueña con escaparse muy lejos,

cerca del mar y con que su cabeza la deje tranquila.

...A Cova lo que le pasa es que cuanto más se conoce

menos se entiende.